Ingredientes:
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300 g de Leche Condensada Tubito.
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400 g de nata semi-montada.
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3 hojas de gelatina sin sabor.
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120 g de leche.
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1 yema.
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250 g de fresas cortadas a trocitos.
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Zumo de medio limón.
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2 cucharadas de azúcar.
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1 pizca de sal.
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½ cucharadita de extracto de vainilla.
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50 g de azúcar glas.
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50 g de harina de trigo.
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50 g de mantequilla.
Preparación:
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Hidrata las hojas de gelatina en agua fría.
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Lleva la leche al fuego junto el azúcar, una vez que empiece a hervir retira del fuego y añade la yema de huevo y la leche condensada Tubito, mezcla bien.
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Escurre las hojas de gelatina y añádelas a la leche, dejamos que la mezcla se temple, reservamos.
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Semi-monta la nata y reserva.
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Cuando veas que la mezcla de la leche esté casi fría, incorpora con movimientos envolventes la nata, hasta que esté bien integrada, rellena las copas con esta mezcla y deja enfriar en la nevera una hora y media aproximadamente.
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Mezcla las fresas con el zumo del limón y el azúcar y deja reposar 1h y media, removiendo de vez en cuando, cubre con papel film y deja reposar en la nevera.
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En un bowl aparte añade 1 pizca de sal, ½ cucharadita de extracto de vainilla, 50 g de azúcar glas, 50 g de harina, 50 g de mantequilla y mezcla todo bien, conseguirás una textura parecida a las migas, este sera el cumble.
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Forra la bandeja del horno con papel de hornear, incorpora la mezcla del crumble encima, hornea a 180º con el horno precalentado, 12 minutos, el crumble tiene que tener un ligero tono dorado, lo retiramos de la bandeja y esperamos a que enfríe.
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Retira las copas de la nevera, añade las fresas maceradas encima del mousse y sobre las fresas el crumble de vainilla.